viernes, 26 de septiembre de 1997

EL PERIFERICO DE OBJETOS ES INVITADO A LOS PRINCIPALES FESTIVALES EUROPEOS La otra forma de hacer teatro

Crearon un lenguaje teatral propio y dieron tanto protagonismo al actor como a los muñecos. Varias veces premiados, ahora reciben un homenaje.

IVANA COSTA


Los organizadores del Festival Internacional de Teatro porteño programaron un homenaje a El Periférico de Objetos. No celebran los dos premios ACE recibidos en estos años, ni los dos premios María Guerrero que tiene en su haber el grupo fundado por Emilio García Wehbi, Daniel Veronese y Ana Alvarado. Tampoco se festeja el hecho de que dos de sus últimos trabajos hayan tenido un extraordinario reconocimiento de crítica y público (Clarín celebró en 1994 a Cámara Gesell como lo mejor del off; y en 1995, Máquina Hamlet -que acaba de entrar en su tercer año en cartel- fue destacado como el mejor espectáculo teatral del año).

Es un homenaje a la trayectoria (a la supervivencia, traducen ellos) de una propuesta que, reivindicando la periferia teatral -autores periféricos, salas periféricas, subsidios inexistentes más que periféricos-, logró instalar en la Argentina y en las principales plazas del teatro mundial, en apenas ocho años, un producto que impacta sin rozar las convenciones expresivas y funcionales del marketing del espectáculo.En octubre, la agrupación -que también integran Román Lamas y Alejandro Tantanián- emprenderá su gira número 30. Es el único grupo argentino que participará este año, en calidad de invitado, de cuatro festivales de teatro europeos: el Latinoamericano e Iberoamericano de Bayon-Biarritz, el Iberoamericano de Cádiz, el Festival de Otoño de Madrid, y el Festival de Otoño de Roma.

Los Periféricos fundadores se conocieron hace diez años en un concurso de titiriteros que organizaba el San Martín. Daniel Veronese, que hoy es quizás el dramaturgo más personal y fértil de la joven generación, en esa época se interesaba por la materia de los títeres: era carpintero. Emilio García Wehbi, que todavía no había despegado totalmente de los soldaditos de la infancia, asistía a un taller de actuación en Flores, parte del Programa cultural en barrios. Ana Alvarado recién egresaba de Bellas Artes: Vi por primera vez los títeres de Ariel Bufano en una plaza, me anoté en uno de sus cursos y ahí conocí a Daniel, así que también saqué marido. Gané fiero.Alvarado y Veronese formaron una familia y tienen una hijita, Valentina, que ahora les disputa el uso de los muñecos a sus padres.

García Wehbi, Alvarado y Veronese formaron El Periférico de Objetos, que ya ha dado seis hijitos -criaturas que no inspiran ternura sino escalofríos- en forma de espectáculos.Como decía Roberto Arlt: por prepotencia de trabajo. Así se hizo El Periférico de Objetos. Porque aunque es cierto que hoy actúan a sala llena con Máquina Hamlet, de Heiner Müller, en algún momento tuvieron que plantarse y decir, con convicción militante, seguiremos actuando aunque nadie nos venga a ver. Su militancia es estética: aprendieron con su maestro Bufano que reducir la vida de los títeres al teatro infantil era casi pecado. Querían ampliar su espectro de público y a la vez hurgaban teatralidad en los márgenes. Entonces buscaron un espacio que garantizara libertad absoluta de creación fuera del Grupo de Titiriteros del San Martín, al cual los tres todavía pertenecen y del cual obtienen el salario para la subsistencia.El San Martín -dice Veronese- necesita que todos los espectáculos sean exitosos y funcionen para la comunidad, en cambio nosotros queríamos trabajar para el disenso.

Al principio hablaron de objetos para que la palabra títere no alentara el prejuicio y espantara a los adultos. Después tomamos esa idea como bandera de lucha: lo nuestro no es teatro de marionetas sino teatro en general. Finalmente, la propia fuerza expresiva y dramática de sus objetos (muñecas antiguas, animaloides, seres de tamaño humano, siempre confundidoscon los actores, sus titiriteros) se impuso. hoy simplemente se usan cuando se necesitan: cuando pueden iluminar algo mejor que un actor.¿Cuándo iluminan mejor los objetos?García Wehbi: En algunos casos hay una necesidad física, pero generalmente eso completa una decisión estética.

En El hombre de arena los muñecos permanecen enterrados durante 45 minutos. Pero una vez desenterrados, la metáfora del desentierro es más interesante que la que puede dar un actor.Veronese: Mostrar en escena la utilización de los objetos produce en el público cierta tranquilidad. Creen comprender lo que ocurre porque ven la manipulación, pero luego, con técnicas precisas, se empieza a crear intranquilidad. Al utilizar muñecos estamos diciendo mirá que esto no es verdad; relajate, total no te voy a hacer creer nada. Se produce una entrega que espuramente teatral.

Alvarado: Ves un objeto inanimado. Después lo ves vivir (hace el amor, hace esto y lo otro). Lo creés vivo. Entonces lo ves morir. Y no hay nada más muerto que una muñeca muerta. Esto genera una situación muy dramática en el que mira.

¿Se lo hace participar de cierto sadismo?

García Wehbi: Es una concepción muy primitiva del teatro que privilegia el vínculo con la vida y la muerte.

Veronese: Creo que la gente necesita ver eso. Una vez lo dije y me contestaron que era un exagerado, pero sigo creyendo que el ser humano necesita cierta iniciación hacia la muerte, hacia lo siniestro, hacia lo terrible. Cuando hay un accidente, el 95% de la gente quiere meter la cabeza, quieren ver el cuerpo destrozado. Sólo un 5% se oculta o se desmaya. Existe una especie de encantamiento: no lo quiero ver pero no puedo dejar de mirar.

García Wehbi: Tadeusz Kantor quiso llevar ese concepto al extremo e intentó trabajar en teatro con cadáveres de la morgue, pero no se lo permitieron. Era muy interesante, aunque morboso y macabro.Nosotros estamos intentando hacer algo de eso en nuestro próximo espectáculo...

Alvarado: ­Ya lo dijo!

¿Qué va a pensarla gente cuando lo lea en el diario? A lo largo de estos seis espectáculos, ¿evolucionó la estética del grupo?

García Wehbi: Sí. De Ubú Rey a Circonegro hay una evolución. Hacia dónde, no sabemos (es una suerte: si no ya no nos interesaría trabajar como grupo). Hoy trabajamos con cadáveres y mañana se verá.Un cambio concreto se dio en nuestro segundo espectáculo, Variaciones sobre B, cuando aparecieron las muñecas antiguas. De allí también nos fuimos despegando: en Cámara Gesell fueron modificadas las proporciones de las muñecas y con Máquina Hamlet decidimos ampliar su campo de acción. Sería fácil seguir consiguiendo relativo éxito con las muñecas pero eso no nos satisface como artistas. El Festival Internacional de Teatro ofrecerá una única función gratuita de Máquina Hamlet en El Callejón de los Deseos, espacio mínimo que ellos preservan adrede (No hay demasiada relación entre masividad y autenticidad).

Pero, ¿cómo contener a su público, cada vez mayor?

Veronese: No creo que seamos masivos.En todo caso, nuestra estética no es traicionada. Siempre está orientada a conmocionar al espectador mostrándole aquelloque no espera ver en un teatro.

Ya les están haciendo un homenaje. ¿Se volvieron clásicos?

Alvarado: Creo es un homenaje a la supervivencia.

¿Dependen para sobrevivir de su trabajo como titiriteros del San Martín?

García Wehbi: Sí. Nos amparamos en laexcusa del eclectismo como más nos convenga (se ríe). Todos los fines de semana
hacemos funciones en el San Martín porque nos pagan por eso, pero a veces tendríamos que ausentarnos dos o tres meses para ir de gira (cosa que también le convendría a la ciudad puesto que difundimos la cultura porteña allí donde llevamos nuestros espectáculos). Pero eso es difícil de compatibilizar.

Veronese: Yo creo que el mejor homenaje que podrían hacernos a todos los grupos independientes sería una ayuda para la producción. Sería bueno que el homenaje fuera un poco más concreto.

Les hace falta un año para resolver el Edipo El próximo espectáculo de El Periférico de Objetos -un Edipo que se vislumbra macabro y oscuro- tendrá estreno mundial en Bélgica, en mayo del año que viene, durante el Festival Kunsten des Arts que se realizará en Bruselas. Los organizadores belgas del encuentro de arte escénico vieron la versión de Máquina Hamlet de estos porteños y se ofrecieron a coproducir su siguiente emprendimiento a cambio de la primicia internacional. Es probable, sin embargo, que los argentinos podamos ver un avancede este Edipo hacia fin de año. Entre otras sorpresas, los integrantes de El Periférico de Objetos anticiparon, sin querer, la presencia de cadáveres. No humanos, como intentó vanamente alguna vez Tadeusz Kantor, sino de animales.

Veronese: Decí mejor que trabajaremos con los cadáveres de la cultura...

Alvarado: Eso es muy solemne...

García Wehbi: Después de probar, siempre por medio de objetos inanimados, el efecto que produceen el espectador el paso de la vida ala muerte, ahora estamos experi-mentando qué pasa con la materiamuerta de verdad, la que ha tenidovida. Seguimos conceptualizandosobre el objeto y la vida y la muertedel objeto, y nos parecía interesantever qué pasaba con el objeto muertoque -el público mismo puede registrarlo- ha tenido vida real. El grupo viene trabajando experimentalmente desde principios de año con este proyecto: Estamos estudiando con el filósofo Tomás Abraham -cuenta Alvarado- todas las lecturas que se pueden abrir a partir del Edipo mítico y el trágico. ¿Qué institución argentina apoyaría un año entero de preparación?


Fuente: Clarín

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