viernes, 25 de noviembre de 2005

Tres días de movida cultural en Meridiano V

Durante tres días, a partir de hoy, en el barrio Meridiano V, se realizará una movida cultural motorizada por el grupo la Grieta, y de la que participarán vecinos, instituciones y centros culturales de la zona.

Se llevarán a cabo talleres de ciencia, papel artesanal, fotografía, literatura, artes plásticas, juguetes, entre otros, en el Galpón de Encomiendas y Equipajes, 18 y 71, como así también proyección de animaciones y cortos, obras de teatro, de danza contemporánea y muestras de arte.

Entre las actividades que habrá durante los tres días se destaca la Gran Marcha de la Muestra Ambulante y que consistirá, desde las 17 y hasta las 21, en una gran muestra de arte que incluirá garages, bares, negocios y centros culturales que se podrán recorrer siguiendo un mapa. En el Playón de la Estación Provincial, 17 y 71, mañana a las 17.30 se podrá ver Pintura Corporal, y a las 19.30 una cesión fotográfica de los cuerpos pintados en el playón.

Los talleres previstos para hoy en el Galpón de Encomiendas, son: de Ciencia a las 10.30; de papel artesanal a las 13.30, de fotografía a las 16, de literatura a las 18, y a las 20 proyección de animaciones y cortos. A las 21, se presentará la obra del grupo de Teatro Rulomans. En tanto en el Viejo Almacén el Obrero, 13 y 71, se podrá ver a las 21, "Internoctámbula" y a las 23 "Tri-ciclos de conferencias".

Mañana en el Galpón a las 10, taller de fabricación de Juguetes, a las 15.30, se presentará el grupo Corte Garrafa de música brasilera, a las 19, cumbre de Trovadores Ambulantes, a las 20.30, proyección de cortos y animaciones; a las 22, "Ostershhhhhh" performance teatral de Edgar de Santo, y a las 22.30, "El harakiri musical", monólogo experimental de Guillermo Donato, para cerrar a las 0.30 con la Fiesta de la muestra ambulante donde bailarán Laura Valencia y Pablo Lugones.

El domingo durante todo el día se realizará el mural "Sien volando", intervenciones en la 71 de 18 a 19. A las 16, en el Playón de Estación Provincial se presentarán los grupos comunitarios "Los okupas del andén" con su obra "Historias anchas en trocha angosta", a las 17, "Los Dardos de Rocha" con "De diagonales, tilos y memoria, ahí va nuestra historia", a las 20.30, en el Galpón, danza contemporánea a cargo de Nidia Martínez y Manuela Montalto y a las 21, será el cierre con el grupo La Manzana Cromática Protoplasmática de Haedo.

Fuente: El Día

sábado, 19 de noviembre de 2005

TEATRO EN LA PLATA: Sodería Espósito

Por Irene Bianchi

Clima de velorio: un repentino síncope se lleva a Don Espósito, fundador y alma mater de una tradicional sodería. Consejo de familia: hijos y sobrinos se reúnen para definir el control, destino y "modus operandi" de la empresa. Se reasignan roles y puestos de trabajo. Hay deudas que pagar y es imperioso mejorar la calidad del producto y su distribución. La competencia - los Millán - les pisa los talones. Existe una guerra declarada entre ambas, con un inconfundible sello mafioso. El diablo mete la cola: el juego clandestino enturbia el negocio. Todo vale a la hora de ganarle un nuevo barrio al enemigo. Pero a veces los muchachos se ceban y se les va la mano. La respuesta no se hace esperar. Corren ríos de soda y sangre. Esta atrapante comedia negra de Hernán Tomeo, dirigida por el autor junto a Lucas Finocci y José Pollo Canevaro, con la asistencia de Elián Gallese, tiene una puesta y un ritmo cinematográficos, una ajustada reconstrucción de época, y una alternancia de climas que van del humor al horror en un sifonazo. Completan el homogéneo elenco: Federico Aimetta, Gustavo Senese, Gustavo Parola y Diego Cremonesi. Impecable el vestuario de Manuel Mendiburu Elicabe. Domingos 20.30 en La Fabriquera, calle 2 entre 41 y 42.

Fuente: Diario El Día

viernes, 4 de noviembre de 2005

"Cercano Oriente (La Caja)": La caja que nos mira, nos junta, nos cría


Lix rlix@fibertel.com.ar

Autoría: Alejandro Catalán, Omar Fantini, Luis Machín Dirección: Omar Fantini Elenco: Alejandro Catalán, Luis Machín Asistencia general: María de los Angeles Salvador Prensa: Simkin y Franco. Este espectáculo formó parte del evento: III Festival Internacional de Buenos Aires Este espectáculo formó parte del evento: Festival de Teatro Rafaela 2005. El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960, Teléfono: 4862-0655. Web: http://www.elcamarindelasmusas.com.ar Entrada: $12,00 / $6,00 - Sábados - 23:30 hs Finalizó funciones en 2005

Primero una gran caja de cartón en medio de un escenario negro. La miramos durante un largo tiempo esperando ver los cuerpos a los que pertenecen las voces que escuchamos salir de ella. Por fin vemos a dos hombres salir (Luis Machín y Alejandro Catalán): ellos conviven en esta caja y están obsesionados por el mal funcionamiento de un artefacto de uso cotidiano, disfunción que modificará por completo sus relaciones.

Uno de ellos intenta repetidas veces encontrar una señal que no aparece, cuando lo hace se sostiene pocos segundos, mientras el otro se regocija y mira. Lo sorprendente es que, a pesar de que ambos quieren ver, el que mira siempre es el mismo. Lentamente la obsesión de ambos incrementa a tal magnitud que se torna la nuestra. Queremos que vean algo, queremos ver qué es lo que quieren ver. Nos vamos inclinando en los asientos para acercarnos a la caja, pensando que así descubriremos lo que oculta, pero, como ellos, fracasamos. Repentinamente, un cortocircuito y uno de los dos personajes desaparece en la oscuridad, en el vacío. Sólo se escucha su voz, ya no se controla a sí mismo, repite lo que ve, nos relata. Y, mientras él no logra salir de aquella oscuridad en la que está inmerso a pesar de los repetidos intentos, su compañero sufre su soledad e intenta ayudarlo.

Catalán y Machín realizan un excelente despliegue de recursos actorales, con una fuerte línea en la búsqueda de unión entre lo corporal y lo narrativo, dejando entrever la formación que ambos tuvieron en el Sportivo teatral de la mano de Ricardo Bartís. Ambos llevan al extremo sus potencialidades, sus herramientas actorales, manifestando sus contrastes y construyendo personajes disímiles y complementarios. Constantemente buscan cambios de ritmos en los cuerpos y sus relaciones, juegan con los pocos objetos que tienen escena como recurso de búsqueda de elementos heterogéneos para una historia que claramente no es lo central en la puesta.

De esta forma generan vínculos diferentes con el público. Machin, con un lenguaje actoral cruel y violento penetra abruptamente tanto en su compañero como en el espectador, y nos sumerge en su desesperación cuando relata las situaciones que ve dentro de esta otra dimensión en la que cae. Por su parte, Catalán construye un personaje con un alto grado de inocencia y de entrega, permitiéndonos acceder a él con mayor facilidad. Estas claras diferencias no los hacen dicotómicos, ya que se necesitan constantemente, se retroalimentan, no son polos de un mismo segmento sino que están vinculados en todos los aspectos. Ambos están en un alto grado de desesperación y en soledad; son inseparables: en el momento en que uno deje de existir el otro también lo hará.

Catalán y Machín recrean una actividad característica de nuestra vida cotidiana: somos prisioneros de una “caja boba” que nos absorbe y en la que nos perdemos. Durante la mitad de la puesta no pude dejar de pensar en la relación que establecemos con la televisión, de la que somos prácticamente esclavos, en tanto continuamente busca definirnos y sin la cual muchos de nosotros nos sentimos “solos”. Parecería que Cercano Oriente es una clara parodia a esto que nos pasa; todos somos chupados por esa caja, aunque nos resistamos.

Cercano oriente (la caja).- Mañana a las 20 y 22, en La Fabriquera, 2 Nº 477, dramaturgia y dirección de Omar Fantini. Entradas $8 y $5.(18 junio 2004)

Fuente:imaginacionatrapada

martes, 1 de noviembre de 2005

“Tiendo a transmitir ilusión”

“Las obras de Liscano tienen una atmósfera de libertad sin límites”, dice Javier.
TEATRO › FRANCISCO JAVIER Y LAS CLAVES DETRAS DE “CUESTION DE ESTILO”

El director elaboró su obra sobre cinco escritos breves del dramaturgo, ensayista y novelista uruguayo Carlos Liscano, militante tupamaro, preso político de la dictadura de su país.

Por Hilda Cabrera

¿Cómo hallar la forma de integrar cinco piezas breves que enlazan humor y densidad dramática cuidando que cada intérprete pueda elaborar un trabajo interesante? Este fue el primer interrogante del director Francisco Javier cuando decidió llevar a escena cinco textos del dramaturgo, novelista y ensayista uruguayo Carlos Liscano bajo el título de Cuestión de estilo.


La estructura creció sugerida por el ámbito en el que se encuentran los personajes de uno de estos escritos: “Un lugar abandonado para charlar y pasar el tiempo”, como apunta el director y dramaturgista de este nuevo espectáculo que se presenta en el Actor’s Studio, de Corrientes 3565, los viernes a las 21 y sábados a las 19.

En el imaginario de Javier, esas personas se reúnen para “hacer teatro”. “Esta idea centralizó todo, y Liscano estuvo de acuerdo”, aclara este conocedor de la ópera y la música clásica, con formación teatral en la Sorbonne de París; profesor en el Instituto de Artes del Espectáculo de la Facultad de Filosofía de la UBA y puestista de infinidad de obras, entre las últimas Dibujo sobre un vidrio empañado, Informe del Dr. Krupp y Sangre huesos piel y alma (presentada en uno de los ciclos de Teatro por la Identidad), todas piezas de Pedro Sedlinsky; Novecento, monólogo del dramaturgo, ensayista y novelista italiano Alessandro Baricco –el mismo de Seda, Océano mar y de un extraordinario libro sobre música titulado El alma de Hegel y las vacas de Wisconsin–, y semimontados de autores contemporáneos franceses, como Philippe Minyana (André, Volcán y La casa de los muertos).

Su fascinación por el teatro de Liscano nació de un intercambio de traducciones al francés con la investigadora teatral Françoise Thanas, quien trasladó a ese idioma numerosos textos del autor montevideano que sufrió prisión por su militancia en Tupamaros. Liscano padeció ocho años de cárcel de los doce que duró el gobierno militar uruguayo instaurado tras el golpe de Estado de 1973. Emigró luego a Suecia y actualmente vive en Uruguay, donde colabora en el Semanario Brecha. Sus trabajos fueron publicados en varios países, incluido Suecia.


Recientemente se editó en Francia una compilación de obras (traducidas por Thanas), su novela El camino de Itaca y El informante y otras historias (relatos). Autor de Ejercicio de impunidad. Sanguine-tti y Batlle contra Gelman (editado por Del Caballo Perdido), participó del último Festival Internacional de Teatro y Exposición por la Memoria (Montevideo) en un coloquio sobre “El dramaturgo, el actor y la escena” que compartió con Eduardo Pavlovsky y Carole Nadeau (de Canadá). Según una declaración suya, se conectó con la disciplina teatral durante su exilio en Suecia, donde en 1992 fue contratado como traductor por el Teatro Real de Estocolmo para acompañar a la Expo de Sevilla un montaje de Peer Gynt, de Henrik Ibsen, realizado por Ingmar Bergman.

Reinventar escénicamente algunos de los monólogos y diálogos de Liscano es ahora la propuesta de Javier y el Grupo 8, intérpretes de la premiada La indigna señora B (sobre el relato La vieja dama indigna, de Bertolt Brecht). Integran este equipo Alicia Bellán, Brigitte Cordovero, Livia Fernán, Teresa Gómez, Titina Makantassis, Gabriel Rossi, Esther Shaper y Carlos Silva. Cuestión de estilo incluye No sé para qué estamos aquí, La subvención, La irreverencia, Cambio de estilo y El guardián, esta última referida a un mendigo que cuenta su disputa con un guardián que no lo deja pedir en el lugar que él quiere: “Un monólogo que abrí para que lo compusieran dos actores”, aclara Javier.

–¿Qué lo sedujo de estas obras breves de Liscano?

–La calidad narrativa. Me ocurrió algo semejante con Novecento, de Baricco. Me pregunté por qué no contar un cuento (o varios) en escena, siendo el cuento una de las expresiones más cercanas al ser humano. Es el primer contacto del niño con el mundo de la ficción y con ese raro estadio de la imaginación que le hace creer firmemente en lo que se le estácontando. Estas obras poseen también humor, y eso me atrae. Soy de los que viven el humor como algo propio. Una característica que, creo, tiñe mis espectáculos. Alguien me dijo que este nuevo trabajo tiene alguna ligazón con ¡Qué porquería es el glóbulo!, una puesta que hice tiempo atrás con el grupo Los Volatineros. Aquélla era también una obra de un autor uruguayo, el maestro José María Firpo.

–¿Ese sería el humor con contenido o el humor con doble filo?

–Sí, y es que las obras de Liscano lo permiten. Tiendo a transmitir aquello que fomenta ilusión, optimismo y favorezca un desarrollo positivo. Con el Grupo 8 mantenemos la crítica de costumbres y del sistema social incluso, pero sin abandonar el humor. La primera pieza, por ejemplo, plantea el tema del racismo. El espectador ve a una actriz de raza blanca y a un actor de raza negra que, supuestamente, hablarán sobre los negros. Confieso que estos “juegos” sobre los absurdos de la realidad me estremecen. Liscano invierte las situaciones y los personajes cambian imprevistamente sus roles, pasando de víctima a victimario y a la inversa.

–¿A qué responde la selección?

–Descarté las terribles, un poco para ayudar al espectador a desenvolverse en esta existencia tan difícil. Por eso me alegró cuando supe que algunos relacionaban este trabajo con ¡Qué porquería es el glóbulo! (antología de dichos y escritos de alumnos que publicó De la Flor). Quiere decir que resisto, porque si bien tengo mis malos momentos, apenas aparece en mí un signo de depresión empiezo a tejer ideas y armar proyectos que me empujan hacia delante. Esta puesta me ayudó también a reflexionar sobre el punto en que se encuentra hoy el teatro.

–¿Y cuál es su conclusión?

–Enlacé esta atmósfera de libertad sin límites que tienen las obras de Liscano con la sensación que tengo del teatro que hacemos en Buenos Aires, donde, creo, no hay barreras. Los actores pueden hoy desempeñar papeles femeninos sin necesidad de imitar a una mujer y las actrices componer a varones sin estar obligadas a parecerse a ellos. Se proponen además ámbitos abstractos, poéticos, no convencionales. Esto es una invitación a trabajar y plantearse cómo seguir

Fuente: Página 12