miércoles, 2 de septiembre de 2009

Cocksucker Blues: los muchachos salen de gira.


Irónica foto. Keith Richards posando a lado de un cartel que dice: "Paciencia, por favor. Una América libre de drogas es lo primero."

"Cocksucker Blues" (1972) de Robert Frank es el más interesante de los documentos ocultos que una vieja y controversial banda de rock, como los Stones, ha ido dejando a su paso. Aún no estrenada oficialmente, impedida de hacerlo por los tribunales británicos, la cinta sólo puede ser conseguida ilegalmente (¡gracias, Emule!).

Esta es la historia. El fotógrafo y documentalista Robert Frank fue contratado para registrar a la banda en su gira por Estados Unidos en 1972, poco después de lanzado el album "Exile on Main Street" (uno de sus principales trabajos), cuya excelente portada había sido realizada por el mismo Frank. Los Stones tuvieron una mala experiencia en su anterior visita a los Estados Unidos. En 1969, una persona fue apuñalada mientras tocaban "Simpathy for the Devil" en el famoso concierto de Altamont. Este suceso es narrado en un notable documental, "Gimmie Shelter" (1970) de los hermanos Maysles. Por esta vez los Stones querían ir con cuidado y no dar más argumentos a sus perseguidores.

!Curiosa decisión! Robert Frank era el peor director si lo que buscaban era dar una imagen amable de la banda. Frank no se consideraba un artísta de concesiones, su interés era retratar la realidad desnuda, sin adornos ni censuras. Para ese tiempo, Frank ya era un experto fotógrafo con otro documental en su haber, "My brother and me" (1969), sobre su hermano demente. Los Stones dieron total acceso a la cámara de Frank y esta pudo deslizarse entre los camerinos, los cuartos de hotel, los aviones, los escenarios ...y pasar casi desapercibida.

"Cocksucker blues" (algo así como "El blues del chupapenes") es el título de una canción prohibida, aquella que los Stones hicieron en plan de joda y sólo por cumplir. Su última obligación con la disquera Decca se saldó con una canción sobre un homosexual que busca sexo en Londres, pero contada en los términos más directos. Lógicamente, la canción fue vetada de inmediato y lo sigue siendo hasta hoy. La elección de este título ya nos anticipa que Frank eligió el camino más dificil: mostrar a la banda (y sus alrededores) con una franqueza obscena, algo inevitablemente condenado a la censura.
Al ver el trabajo terminado, los Stones fueron los primeros en preocuparse. Cuentan que Jagger le dijo a Frank: "Hiciste un excelente film pero si dejamos que esto se presente en América, nunca más nos dejarán entrar". Entonces enjuiciaron a Frank para impedir el estreno y, desde luego, Frank perdió. Sin embargo, el inusual veredito permitía que "Cocksucker blues" se proyecte una vez al año siempre y cuando el director esté presente en la sala. No sabemos si Frank sacó provecho de esto y decidió convertirse en un cineasta viajero, con los rollos de su película bajo el brazo.
Entonces los fanáticos tomaron nota y corrieron los rumores que "Cocksucker blues" era el mejor documental sobre rock and roll alguna vez filmado (y pocas veces visto). Circuló por años en el mercado negro del primer mundo a través de copias en video. Ahora ha sido digitalizada y puesta en libertad en Internet.

Ahora vayamos a lo importante ¿qué muestra este documental? Simplemente a una banda de rock, en la cima del éxito, que una vez más sale de gira. Una breve muestra de lo que podía pasar cada vez que los Stones, y sus muchos acompañantes, se montaban en la ruta. Los vemos en infinidad de situaciones y la mayoría suceden lejos del escenario. Los Stones, el personal de la gira, los ejecutivos, los músicos de apoyo, los visitantes y, por supuesto, las groupies, se mezclan y conviven por semanas. Todo está permitido y el tiempo pasa demasiado lento, "Cocksucker blues" está hecha en parte de los ratos-de-terrible-aburrimiento que toda gira debe tener. Aquellos momentos en que todos matan el tiempo bebiendo, jugando a las cartas, charlando, drogándose tranquilamente y teniendo sexo en público con las complacientes gruopies. Los pocos contactos con el mundo exterior son registrados desde adentro: en una habitación un televisor transmite las noticias, se anuncia el próximo concierto y Mick Jagger es visitado por algunos periodistas. La gira recibe pasajeros y Frank les echa lente, vemos pasar a Truman Capote, Andy Warhol, Stevie Wonder, Tina Turner, entre otras amistades así de selectas.

De tiempo en tiempo arriban a una ciudad, se maquillan, una rayita de coca y suben al escenario. "Cocksucker blues" registra por igual presentaciones deplorables, como la de Jagger cantando "Brown Sugar" en el peor estado de su voz, y soberbias como la versión de "Midnight Rambler" con el mismo Jagger en poseción de la armónica, la interpretación a duó entre Richards y Jagger de "Happy" del disco de la gira, y un medley con músicos invitados, entre ellos Stevie Wonder, que termina en "Satisfaction".

En estos momentos la cámara de Frank baja al nivel del público, maravillada como todos, de una banda que sabe hacer su trabajo. Sigue bajando, espera afuera y cuando todo termina conversa con el público, con los que se quedaron afuera y los revendedores. Y sigue descendiendo hasta encontrar a los fánaticos más marginales, los que perdieron todo por el rock and roll y las drogas.

Nuevamente en el avión, los Stones y su gente cogen unos instrumentos y montan un ritual con toda la intención de terminarla en orgía. Alguien escoje a una chica y comienza a quitarle la ropa, mientras ella se resiste entre risas. Corte. La fiesta ya terminó: una muchacha se levanta del suelo, tiene una mancha de semen en la espalda. El sexo es uno de los temas principales. En una de las primeras imágenes del film vemos a Jagger tocándose las bolas (por debajo del pantalón). Hay otras escenas de este tipo, pero no es nada de qué extrañarse y el sexo tampoco se libra de cierto tufo a tedio.

La otra gran pasión del personal son las drogas, y aquí sí vemos a Jagger y Richars fumando, aspirando o inyectándose en colectivo o como solistas. No es de extrañar la mala propaganda que temían los Stones con tales imágenes, "Cocksucker blues" desmitifica a la estrella de rock, muestra lo que todos quieren ven, lo que incluso ya sospechaban, pero nadie se esperaba que aquello podía contener tanto de soledad y aburrimiento. Los Stones son soldados que pasan las horas hasta que los vuelven a llamar al frente. El brillo de las estrellas a veces es opaco.

Espero que algún día "Cocksucker blues" sea estrenado por todo lo alto, de hecho lo será tarde o temprano. Los Stones son ahora unos ancianos indestructibles con nada que perder, pues vencieron a todos, inclusive a ellos mismos.

Fuente: latetonadefellini

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