lunes, 14 de septiembre de 2009

Comienza un ciclo de historia que combina teatro y televisión

Del escenario a la pantalla

El corto El maltrato inaugura esta iniciativa de Comedia de la Provincia.

Un ciclo teatral llevado a la pantalla es la propuesta de La Televisión, el Teatro y la Historia, que hoy a las 17, tendrá su primera presentación. El capítulo cero se podrá ver en el Cine Select del Pasaje Dardo Rocha (50 entre 6 y 7) y el corto elegido para inaugurar el ciclo es El Maltrato, una filmación de la obra homónima.

Diana Amiama es la dramaturga de El maltrato, que nació por la convocatoria de un ciclo anterior: El teatro y la historia. "Como el proyecto siguió creciendo, se decidió que era estupendo que se filmen las obras como un ciclo televisivo", explicó Amiama a Diagonales.

Comedia de la Provincia, en conjunto con la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata, estrena este ciclo que, en esta oportunidad, contará con la dirección cinematográfica de Jerónimo Carranza y la participación especial de Lito Cruz y Pacho O´Donnell.

La obra que pensó Diana Amiama narra episodios de la historia argentina, desde el Cabildo del 22 de mayo de 1810 hasta la muerte de Mariano Moreno, el 14 de marzo de 1811. Los personajes centrales son Mariano Moreno "un hombre bueno al que le va mal" y Baltasar Hidalgo de Cisneros "un loser", como la creadora los calificó. Pero hay un tercer personaje, Miliciano, "un criollo que articula, que le permite dar aire a la obra, y que hace las preguntas que todos les querríamos hacer a los libros y que ellos no pueden responder", agrega la dramaturga.

Para la puesta arriba del escenario, sólo participaron dos actores, ya que ese era uno de los requisitos del certamen. En cambio, para la filmación se incorporó Fabio Prado González (en el personaje de Cisneros) al elenco que estaba formado por Diego Aroza (como Mariano Moreno) y Luciano Guglielmino (como Miliciano).

El personaje del joven campesino es central en esta historia, porque, según su creadora, "va madurando". En primera instancia, Miliciano focaliza y aprende del discurso de Cisneros sobre lo que es el poder. Luego, conoce por casualidad a Mariano Moreno, reconoce la revolución y empieza a "abrazar pequeños sueños". Miliciano sirve a uno y después a otro, entonces "va desentrañando esas pequeñas trampas, de historias contadas por la mitad o mal contadas, va generando sus propios pensamientos", cuenta Amiama.

En la obra, Miliciano desea una vida en el territorio de un país naciente y lleno de promesas para su gente, por eso enfrenta las dificultades que el poder saliente y los negociados políticos y comerciales de otros nativos arribistas imponen a sus sueños de nación imaginada de la mano de Moreno. "Aprende, ve y vive en carne propia el límite al que llega el hombre cuando se pone en marcha una revolución destinada a recuperar la dignidad, los derechos y deberes de ciudadano y la responsabilidad que entrañan los actos para resistir al maltrato y a la violencia", dijo Diana Amiama.

–¿Por qué El maltrato como nombre de la obra?

–Porque a nuestra tierra la maltrata la gente, duele mucho todo. Y ese maltrato se va a acabar cuando no nos dejemos más maltratar. No es algo que viene de afuera, el maltrato se resuelve desde uno.

Lo interesante del ciclo La Televisión, el Teatro y la Historia es que se podrá ver lo que sucede con una obra en la pantalla: "el teatro tiene códigos diferentes a los del cine, así que hubo que hacer adaptaciones en el texto y me encantó participar. Los modos de filmar son tan distintos a nuestras rutinas de teatro", dice la autora. También hubo que "organizarse tremendamente" porque la filmación se realizó en tres jornadas, durante una semana. “Salió todo muy rápido, la gente tuvo que trabajar como un ejército de hormigas, pero fue hermoso acompañar, todos lso que trabajaron eran muy dispuestos y capaces".

Autora y público conocerán el producto final esta tarde, cuando comience la proyección de El maltrato en el Cine Select, pero Amiama adelanta que "los realizadores dejan que el texto salte sin perder la perspectiva histórica, no es todo vestuario y escenografía, hay una concepción estética distinta. Es un hermoso trabajo que ha hecho Jerónimo Carranza y toda su gente"

Fuente: Diagonales

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