jueves, 10 de septiembre de 2009

Cuando lo político entra a la danza

DANZA › LA PORTUGUESA VERA MANTERO BAILARA EN EL CENTRO CULTURAL DE LA COOPERACION

La bailarina y coreógrafa nacida en Lisboa interpretará tres obras propias, en el marco de una trayectoria que define como “una lucha continua contra el empobrecimiento del espíritu”.

Por C.H.

La bailarina y coreógrafa portuguesa Vera Mantero, nacida en Lisboa en 1966, se presentará hoy y mañana en el Centro Cultural de la Cooperación (Corrientes 1543), en el marco de las III Jornadas de Investigación “Nuevas intervenciones artísticas y académicas”, organizadas por el Instituto Universitario Nacional del Arte (IUNA). El programa incluye tres coreografías: Una misteriosa cosa, dijo E. E. Cummings, Olympia y Quizás ella pudiera bailar primero y pensar después. Esas obras, según afirma la coreógrafa en una entrevista con Página/12, fueron muy importantes para desarrollar sus capacidades performáticas, motivo por el cual, a pesar de haber sido creadas hace algo más de diez años, hasta el momento no dejó de presentarlas. Es que, a pesar de haber recibido desde la niñez una formación académica, el recorrido profesional de Mantero fue lo suficientemente abierto como para que desde hace años, al referirse a sus creaciones, ella prefiera hablar de performance antes que de danza en sentido estricto.

A través del movimiento, la música, el canto y la actuación, Mantero piensa su trabajo como “una lucha continua contra el empobrecimiento del espíritu, ya sea el propio o el de los otros, que resulta esencial en este momento de la historia”. De esta forma, la coreógrafa encuentra una guía para su intuición creadora en “la obligación de pensar desde una perspectiva política y filosófica nuestro modo de vida, nuestra sociedad y los sistemas en los cuales estamos involucrados”. “Mis obras surgen como si fueran una trama en la que reúno cosas que están tanto en mí misma como en mi entorno”, asegura Mantero.

Poco antes de crear Una misteriosa... –una suerte de coreografía, homenaje a la bailarina afroamericana Josephine Baker, fallecida en 1975–, la intérprete escuchó en la radio un discurso del entonces presidente portugués, el socialista Mário Soares. Llamó su atención que éste hablase de “grandeza de espíritu”, lo cual le hizo pensar en la creación “de un espacio donde la riqueza de espíritu pueda reinar, sin dejar al cuerpo de lado, el sexo o sus deseos”. “Un espíritu que anule la estupidez, la profunda ignorancia, la pobreza de horizontes y el materialismo”, completa. El crítico brasileño André Lepecki realizó un análisis de Una misteriosa... desde una perspectiva política: Mantero, intérprete nacida en un país de tradición colonial, corporiza a una Josephine Baker perturbadora y fantasmagórica, para reflexionar “acerca del olvido europeo de su historia colonial, así como de la negación política de Europa respecto de su actual presente racista”. Desnuda, pintada parcialmente de negro, peinada y maquillada según la moda de los años ’20, Mantero interpreta su solo parada sobre unas pezuñas de cabra, un signo que, según Lepecki, remite a la mirada racista europea sobre la negritud.

–¿Cómo define el trabajo de un performer?

–Es la persona que utiliza todos los instrumentos que encuentra disponibles para expresarse. En la vida nos valemos de todo, del movimiento, el sonido y la palabra. ¿Por qué no hacerlo también en el escenario? Me interesa un cuerpo que piensa, un cuerpo que está atento a sus tendencias y pulsiones.

–¿Se refiere a un pensamiento no racional?

–Intento integrar nociones que nuestra cultura separa. Es muy importante no perpetuar esta división. Y aunque en nuestra cultura hay mucha castración corporal, creo que no hay pensamiento sin cuerpo, porque pensar o razonar implican también emociones.

–¿Acuerda con la lectura que André Lepecki hace de su solo sobre Josephine Baker?

–Tomé el texto de E. E. Cummings para titularlo porque él se refirió a Josephine Baker como “a una misteriosa cosa que no es ni civilizada ni salvaje”. Me parece bien el análisis político (de Lepecki), pero también me gustaría que se viera desde otra perspectiva, porque también quise hablar acerca de todo lo que está en juego en el momento de la creación: la vulnerabilidad, la imposibilidad, la inestabilidad.

–¿En qué trabaja actualmente?

–Tengo necesidad de hacer una obra políticamente explícita, traer las cuestiones del mundo a la danza, porque a veces siento que hoy estamos demasiado preocupados por las exploraciones formales, de composición. Entonces pensé en abordar el tema del beneficio económico. ¿Por qué tenemos los seres humanos la necesidad de reunir más de lo que necesitamos? ¿Qué pasaría si nos despojáramos?

Imagen: Sandra Cartasso
Fuente: Página 12

No hay comentarios: