Hace casi dos años, Julio Bocca dejó de bailar y se fue transformando en un personaje más multifacético. Tomó las riendas del Ballet Argentino y de su fundación; puso en marcha un proyecto de escuela integral para futuras generaciones de bailarines; mantuvo sus vínculos internacionales, también como embajador del vino argentino. De hecho, hoy mismo está en Londres con una copa de tinto en la mano derecha. -¿Esta gala es lo más importante que hiciste desde tu retiro?
-Es diferente. Es importante como ser jurado en el concurso de Moscú o como presidir mi fundación y reunirme con Macri para que nos diera el lugar para la escuela en La Boca. Eso me gusta, porque siento que siendo yo, Julio Bocca, puedo conseguir más cosas que no son para mí, sino para los chicos. El año que viene vamos a empezar con unos cursos gratuitos, abiertos a la comunidad, para sacar a los chicos de la calle. Actividades de canto, teatro y danza, siempre con esta mirada más integral de la formación artística.
-¿Vivir en Montevideo te ayuda a bajar la ansiedad?
-Sí, me tranquiliza mucho. Me levanto a la mañana, corro las cortinas y tengo el amanecer en el río o el mar, depende de la corriente. Trabajo desde casa con la computadora y me programo reuniones para viajar a Buenos Aires y hacer cosas en tres días y volver. Luego están los compromisos internacionales.
-Tu conexión internacional sigue muy férrea.. .
-Eso no lo quería perder. Tengo en claro que coreógrafo no voy a ser nunca; quizá, dar una clase; organizar, dirigir... Eso me gusta, me divierte. Mantener los contactos es importante, porque sé que entonces puedo aportar mucho.
-¿Al Teatro Colón, por ejemplo, seguís dispuesto a brindarte?
-Sí, y ya lo hablé con García Caffi. Le manifesté a Lidia [Segni] que no tengo problema en ir a ver ensayar a los chicos durante un período. Quedé a disposición, incluso, para convocar a coreógrafos, pero eso será ya con el teatro abierto, la compañía en forma, la jubilación 20/40? No es que ponga condiciones, sino formas de respeto al trabajo y a la danza.
El tema del respeto pone en ebullición a Bocca. Tal vez, con la distancia del Río de la Plata, el ex bailarín esté ejercitando una mirada más crítica hacia el país. "Teniendo una Argentina tan maravillosa, que te da carne, lugares para el turismo, grandes artistas? todo, te da bronca. Lo del fútbol, que el Gobierno destine tanto dinero a los partidos, para mí es una gran decepción. Mi deseo personal sería que ese dinero fuera al Colón, pero antes hay chicos que se mueren de hambre. Está la educación, la salud? Si hay dinero, ¿por qué no se usa para lo que se tiene que usar?"
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