"El sueño del perro", ópera prima de Paulo Pécora, se estrena hoy a las 20 en el Espacio Incaa de nuestra ciudad (50 entre 6 y 7, 1º piso del Pasaje Dardo Rocha) y mañana a las 22, en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA, Av. Figueroa Alcorta 3415).
La historia, según contó el director, narra cómo un hombre recrea su vida luego de una tragedia familiar y "es una invitación a un viaje sensorial y contemplativo" a través de la arbitraria geografía de lo inconsciente.
La película fue rodada en ríos y espacios selváticos del Delta del Paraná. Este primer largometraje de Pécora ya fue presentado oficialmente en la Competencia Argentina del Bafici 2008 y, desde entonces, desarrolló una dilatada carrera por muestras internacionales con premios en París, Trieste y Gualeguaychú.
"Lo que quería era contar la historia de un hombre golpeado por una tragedia que busca en su imaginación y sus recuerdos una forma de redención espiritual", contó el director del film. Agregó que se trata de un hombre que "a través de sus sueños, la escritura de un relato, la relación que teje con un niño de las islas y un perro va reencontrando motivos para seguir viviendo".
El sueño del perro propone una forma narrativa construida de un modo no convencional, en primer lugar por el poco diálogo que hay a lo largo de la película. "La idea fue apostar siempre a una narración fragmentaria que respetara la estructura laberíntica de los sueños y de la imaginación del protagonista", asegura Pécora, que tiene una extensa carrera como cortometrajista, con más de 20 realizaciones en este formato. El realizador explicó que "esto me planteaba una serie de desafíos, porque por un lado necesitaba que todo fuera verosímil en función de la credibilidad del relato pero, al mismo tiempo, quería generar un extrañamiento donde el protagonista y el espectador fueran perdiendo los parámetros de la realidad internándose en un viaje sensorial". Los elegidos para protagonizar el film fueron Guillermo Angelelli, Mónica Lairana, Aldo Niehbur y Néstor Noriega.
EL LUGAR. Paulo Pécora es periodista, miembro de la Federación Internacional de Críticos de Cine Fipresci y del grupo Proyecto Cine Independiente (PCI). Sobre la elección del espacio para su primer largometraje, dijo que transcurre en el Delta porque era el lugar que mejor podía materializar el laberintítico trazado de la mente del protagonista. "Si lo mirás de arriba, el Delta es como un laberinto con toda esa profusión de islas, ríos, riachos, arroyos y algunos pequeños hilos de agua que se disuelven en el barro".
"Tanto la selva como los animales están en el exterior pero también en la cabeza del personaje y era ese paisaje el que me daba la posibilidad de materializar la extrañeza del sueño del protagonista", contó Pécora, que también describió la forma de trabajo en las islas, lugar donde fue escrito el guión de la película. Sobre esta etapa de trabajo, agregó: "fue un proceso donde me fui adentrando cada vez más profundo en esa geografía".
El director habló sobre el rodaje, asegurando que "nos dejamos llevar por lo que la naturaleza nos ofrecía y nos imponía todos los días". Y precisó que, de algún modo, "el paisaje imponía sus tiempos y lo que se iba a hacer cada día tenía más que ver con lo que proponía el lugar antes que con el respeto irrestricto a un plan de rodaje".
El sueño del perro podrá verse los viernes y sábados de septiembre en el Malba, y los jueves, viernes y sábados en el Espacio Incaa de La Plata. Desde hoy, se inicia un recorrido de tres meses de exhibiciones, ya que el film se proyectará en octubre en el Arte Cinema de Constitución y en noviembre en el Cine Gaumont.
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