Llega la niña díscola del pop británico

LILY ALLEN

No da puntada sin hilo: desde su primer disco no baja de la cima de los charts, con un estilo atrevido y desafiante.

Nació: el 2 de mayo de 1985 en Londres.

Estudió: piano, violín, guitarra y trompeta, además de canto.

Militancia: apoya fervorosamente al Partido Laborista de su país, así como a causas ecológicas.

No se deje engañar; esa carita angelical, ese vestidito de princesa y esa pose aniñada, ocultan una fiera. La chica dejó el colegio a los 15: dijo que no quería pasar un tercio de su vida trabajando "para preparar el otro tercio", y listo, salió para no volver.

Ya sabía para dónde iba. A los 11, cuando ya la echaban de todos los colegios considerándola un caso perdido por tomar y fumar, una profesora -que ahora es una exitosa soprano- la escuchó cantar un tema de Oasis en un recreo. Le dijo que tenía talento y ella le creyó: empezó a estudiar con él y cantó en una obra escolar. La audiencia se conmovió viendo a la niña descarriada hacer algo bello y ella supo que la música era lo suyo, lo que necesitaba hacer para encarrilar una vida que se le complicaba.

Encarrilarse, lo que se dice encarrilarse, por ahí no se encarriló. Pero apenas dejó de estudiar se puso a escribir canciones. Fue de discográfica en discográfica mostrando sus demos. Pese a que su papá -Keith Allen- es un actor conocido y su mamá -Allison Owen- productora de cine, Lily fue rechazada en muchas discográficas. En algún momento se desanimó y se puso a estudiar horticultura: se le había ocurrido que podía ser florista. Pero cambió de idea y volvió a lo suyo: a los 20, abrió una cuenta en MySpace y empezó a colgar sus demos. Le fue bárbaro: enseguida tuvo cientos y miles de seguidores.

Tantos, que pronto fueron diez mil. Entonces, corría marzo de 2006, la revista especializada inglesa The Observer Music Monthly le hizo una larga nota, la primera de las miles que luego le dedicarían los principales medios del mundo.

Una de las consecuencias de la nota fue que su discográfica decidió dejarla grabar algunas de sus propias canciones y tomar el control de su disco.

Fue el primero. En Europa salió a la venta en julio de 2006 y en enero de 2007 en los EE.UU. Se llamó Alright, Still. Para enero de 2009, había vendido 960,000 copias en el Reino Unido y 520,000 en los EE.UU.

El segundo disco, "It's Not Me, It's You", es el que Lily va a presentar el 19 en el Luna Park y está teniendo un éxito arrollador. Aunque no siempre se habla de ella por su talento musical. Lily es bastante escandalosa. Los medios sensacionalistas no se cansan de sacarle fotos borracha, sin ropa interior, haciendo topless o mostrando su tercer pezón (sí, tiene tres). Ojo: la chica que viene a cantar a Buenos Aires no sólo compone, escribe, vocaliza y hace escándalos. También es conductora de televisión y actriz. Además, es la imagen de Chanel. Una fiera.

Fuente: La Razón