martes, 8 de septiembre de 2009

Una ciudad en gran combustión teatrera

Los destacados. La inauguración en la que se presentó el show humorístico musical Rutilantes, por el grupo Los Amados, la puesta Chiquito, de Luis Cano y la compañía cordobesa Cirulaxia. "El año pasado, la inversión rondó los 250 mil pesos. Una suma irrisoria para un festival de esa magnitud"

EL FESTIVAL DE RAFAELA 2009

Leni González, desde Rafaela

“El denominador común ha sido una vez más la diversidad y la calidad de las propuestas”, dice el programador del Festival, Marcelo Allasino, director del centro cultural La Máscara, una de las salas donde pudieron verse los 19 espectáculos seleccionados, además del centro cultural municipal, el teatro Lasserre y el cine teatro Belgrano, además de las plazas vecinales.

Elencos provenientes de Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Luján y la ciudad anfitriona mostraron sus obras, siempre con la buena respuesta del público, en este evento con apoyo del intendente Omar Perotti y la colaboración del Instituto Nacional de Teatro y el gobierno provincial.

“Durante todo el año veo mucho y recibo propuestas de todo el país. Por otro lado, las tres obras rafaelinas surgen del concurso de coproducciones locales”, cuenta el director y dramaturgo Allasino, creador entre otras de Rutilante cabaret y La brusarola.

A la hora del balance, reconoce como momentos destacados del evento la inauguración en la que se presentó el show humorístico musical Rutilantes, por el grupo Los Amados, la puesta Chiquito, de Luis Cano y dirección de Analía Fedra García, y la siempre convocante compañía cordobesa Cirulaxia contra Ataca, con Desastres, un desopilante espectáculo de raíces clownescas a cargo de los experimentados Gastón Mori, Carlos Possentini y Víctor Acosta.

Entre otros conocidos por los espectadores porteños, fueron parte de la fiesta De hombre a hombre, de Mariano Moro (que puede verse en el teatro del Nudo); la elogiada Reflejos, de Matías Feldman; Crónicas de un comediante, el excelente unipersonal de Manuel Santos Iñurrieta; y Tango turco, de Rafael Bruza, dirigido por Lorenzo Quinteros y con la actuación de Víctor Laplace, Claribel Medina y el mismo Bruza, que pudo verse gracias al convenio entre el Teatro Nacional Cervantes y el municipio.

“Rafaela tiene una tradición de teatro independiente histórica que explotó a partir de la realización de la Fiesta Nacional del Teatro, en 2004. Fue tal la convocatoria que después empezamos con nuestro propio festival. Este es el quinto y la gente sigue respondiendo. Es una inversión cultural que nos enorgullece”, manifiesta Allasino quien confiesa que el año pasado, por ejemplo, el gasto rondó los 250 mil pesos: “Una suma irrisoria para un festival de este nivel y que asombra a los organizadores de otros países cuando se los comento”.

Ciudad de gran crecimiento en los últimos tiempos gracias a la industria láctea y la producción agrícola, no está exenta de dificultades de integración social de sectores menos favorecidos. Y el teatro, que no está afuera de la vida real de la gente, permitió poner blanco sobre negro, por un lado, estas diferencias, pero también su potencial mágico y curativo. Con el marco festivo del evento, se presentó el espectáculo Inventemos el viento, del grupo rosarino de títeres Sotavento, en el centro vecinal de uno de los barrios de las afueras, a veinte minutos del centro urbano de Rafaela. Terminada la función, algunos chicos del público quisieron llevarse los muñecos, tocarlos, saber cómo eran, hacerlos suyos, ante el desconcierto de sus dueñas titiriteras. Posiblemente para estos nóveles espectadores, era su primera vez entre tantas otras sensaciones, vivencias y satisfacciones ni siquiera imaginadas. Fue incómodo, pero resulta una foto conmovedora de cómo algunas experiencias pueden impregnar la mente y el corazón de las personas para toda su vida. En un festival de teatro, además de los aplausos, la prensa, los artistas y el prestigio, se ponen en juego otras palpitaciones. “Quisieron quedarse con una parte de la obra –reflexiona Allasino–. Es que el teatro genera cosas intensas."

Fuente: Crítica

No hay comentarios: