domingo, 29 de noviembre de 2009

Otro documental sobre la tragedia de Once

Imagen del interior del boliche Cromañón, casi cinco años después de la tragedia. (Foto: Patricio Cabral)

ESTE DOMINGO 29 DE NOVIEMBRE A LAS 21

Producido por Cuatro Cabezas, Discovery emitirá un especial para recordar un nuevo aniversario del show que culminó con la muerte de 194 personas.

Por Christian Sánchez

A poco de cumplirse el quinto aniversario de la tragedia y a meses de la finalización del juicio, Discovery Channel estrena esta noche a las 21 el documental Infierno en Cromañón, sobre la noche del 30 de diciembre de 2004. Realizado por Cuatro Cabezas, se llevaron a cabo 20 entrevistas a sobrevivientes, familiares de las víctimas y especialistas, y contó con el testimonio de Omar Chabán y Maximiliano Djerfy, ex guitarrista de Callejeros. Según explicaron en la señal y la productora, se pensó en una producción dirigida al público latinoamericano, por lo cual decidieron no ahondar en la causa judicial, sino contar los hechos desde los protagonistas.

El documental se sostiene con cuatro recursos principales: los testimonios, el material de archivo, la animación y la dramatización. El primero está encarado desde la narración de los sobrevivientes, que van describiendo sus experiencias; estos relatos son lo suficientemente aprovechados desde la edición, que consigue tejer las historias y mantener al espectador expectante hasta el final, donde recién sabrá cuál fue el desenlace de cada una de ellas. Las imágenes de archivo usadas pertenecen al noticiero de América y grafican el desconcierto y el caos de esa noche.

Los dos últimos recursos son los más atractivos y quizá los que más aportan. La maqueta animada del boliche muestra por primera vez en la televisión una idea más acabada de lo que era Cromañón por dentro, consiguiendo que cuando se habla de los baños, las puertas o el escenario, el espectador sepa exactamente dónde estaban ubicados. Además, se la aprovecha para explicar –de una buena vez– el asunto de la mediasombra, la guata y los paneles acústicos, un punto que los medios rara vez expusieron con exactitud.

Del término dramatización en televisión no se espera demasiado, como consecuencia de programas como los de Chiche Gelblung o –peor aún– de las representaciones de “casos reales” de los pastores mediáticos de la trasnoche. En este caso, el recurso es redimido: tanto el casting como los detalles y el trabajo de ambientación son tan cuidados que las imágenes grafican muy bien algunos de los momentos de aquella noche. Desde el punto de vista técnico, todo está bien cuidado: la imagen, el sonido y la gráfica, algo que suele esperarse de los trabajos de Cuatro Cabezas.

Su lado más débil es el de la investigación, que si bien no intenta ser exhaustiva, roza algunas cuestiones que dejan agujeros en el relato. Por ejemplo, cuando Chabán dice que desde el hotel lindero ordenaron cerrar la puerta alternativa –un dato que sólo había dado en el juicio–, no se aclara que el boliche era parte de un complejo perteneciente a un mismo dueño. Algo parecido sucede con el uso de las bengalas en ciertos recitales, donde solamente el testimonio del periodista Sergio Marchi arroja un poco de luz al respecto; o los detalles sobre el deficiente funcionamiento del sistema de emergencia estatal. Todos datos que servirían para entender el porqué de los hechos. Por el lado del juicio, es comprensible la decisión de no ahondar debido a que no están firmes las condenas, pero queda a mitad de camino cuando, hacia el final, una placa enumera los dictámenes de la Justicia, sin aclarar que se trata de una primera instancia.

Para quienes saben poco de lo ocurrido, Infierno en Cromañón brinda un buen pantallazo, en tanto los más informados no encontrarán demasiadas novedades y quedarán con la sensación de que falta una segunda parte. De cualquier modo, los recursos gráficos y los méritos técnicos y narrativos hacen que el trabajo valga la pena.

Fuente: Crítica

No hay comentarios: