martes, 5 de enero de 2010

Marcó a generaciones de argentinos con su música

Se hizo conocido por ser la voz del grupo "Los de Fuego", una formación rockera que revolucionó a los jóvenes. Luego, como solista, apostó a la canción melódica para cautivar a las mujeres, y en los 70 brilló en la pantalla grande.

Sandro, o Roberto Sánchez como sus padres le pusieron al nacer, fue un ícono de la música popular argentina, en donde impuso un estilo mezcla de rock, pop y romanticismo, falleció hoy en la ciudad de Mendoza tras recibir un trasplante cardiopulmonar.

El popular cantante, intérprete de temas como "Rosa, Rosa" o "Quiero llenarme de tí", falleció a los 64 años, tras pasar los últimos 11 afectado de una enfisema aguda que lo tuvo mucho tiempo convaleciente.

"El Gitano", como se lo conocía popularmente, marcó a varias generaciones de argentinos, a partir del sello tan particular que le impuso a sus interpretaciones y los shows que brindó, además de la seducción de su figura que cautivó a muchas mujeres, a las que él cariñosamente las llamaba "mis nenas".

A lo largo de sus más de 40 años de carrera, el cantante nacido en la maternidad Sardá de Parque Patricios, el 19 de agosto de 1945 con un peso de 1,800, se hizo conocido por ser la voz del grupo "Los de Fuego", una formación rockera que revolucionó a los jóvenes de la década del 60.

"Los de Fuego", además de Roberto Sánchez tenía a Enrique Irigoytía, Lito Vázquez, Héctor Centurión y Armando Luján, y luego de un tiempo el grupo pasó a tener el nombre de Sandro delante.

Con el tiempo Sandro y el grupo se presentó en el programa de "Pipo" Mancera, llamado "Sábados circulares" y llamaron tanto la atención los movimientos "pélvicos" al mejor estilo Elvis Presley del chico criado en Valentín Alsina que los prohibieron durante algunas audiciones.

Sin embargo, Mancera apoyó a los jóvenes -en especial a Sandro-
y exigió su presencia, sino él no seguía al aire, siendo que era el programa más visto de la televisión argentina por esos años, mediados de los 60.

Sin embargo, Sandro y Los de Fuego grabaron para el sello CBS, un disco que incluía el tema "Hay mucha agitación", que con el tiempo fue uno de sus mayores éxitos.

Luego de tres años, se separó del grupo y comenzó su carrera solista, no sin antes entremezclarse con músicos del incipiente rock nacional, en el mítico bar "La Cueva", donde compartió momentos con Moris, Pappo, Miguel Abuelo y Litto Nebia, entre otros.

Su carrera iba a estar signada por las aventuras y en 1967 se presentó en el Primer Festival Buenos Aires de la Canción, el cual ganó con su tema "Quiero llenarme de tí", otro de sus más grandes y recordados hits.

Del rock furibundo de Elvis, Sandro apostó ahora a la canción melódica, en donde se hizo fuerte gracias también a la presencia, y su carisma.

Para 1969 Sandro llegó a la pantalla grande y protagonizó la película "Quiero llenarme de tí", con Marcela López Rey, Soledad Silveyra y Fidel Pintos, entre otros, y con él el éxito vertiginoso en cada presentación y disco.

El inicio de la década del 70 tuvo a Sandro en uno de sus mejores momentos, con su figura creciendo y logrando cosas increíbles hasta ese momento, como el hecho de tocar en el Madison Square Garden de Nueva York y en el Luna Park.

Temas como "Rosa, Rosa", "Penumbras", "Trigal" y "Una muchacha y una guitarra", mostraron el virtuosismo que Sandro podía brindar, en especial con sus movimientos y sensualidad desde la mirada y la voz.

Los recitales de Sandro fueron siempre a lleno total y fue el primer artista argentino en cantar en el Luna Park, un lugar destinado -hasta ese momento- sólo al boxeo.

La figura de Sandro no sólo cautivó al público -en especial femenino- de Argentina, sino que también pasó por España se instaló durante varios meses en Puerto Rico, donde incluso grabó una novela, llamada "Fue sin querer".

Sandro vivió siempre en su casona de Banfield, en Beruti 251, donde cada 19 de agosto salió a recibir el afecto de sus "chicas", como le decía a sus admiradoras, y en donde construyó su privacidad.

Pero incluso el astro de la canción armó todo un ritual para cada cumpleaños, porque no sólo sus fanáticos se apostaron y estuvieron horas esperando para festejarle su nuevo aniversario, sino que él los hacía pasar para sacarte fotos con ellos.

Todo esto lo realizó hasta que su salud se lo permitió, pero los últimos dos años no pudo cumplir con el ritual, debido a su delicado estado de salud, dado que siendo que cumplía años en invierno su organismo no podía afrontar las bajas temperaturas que en general se dieron esos días.

EL HOMBRE DE LA ROSA

Uno de los espectáculos más recordados, tal vez porque fue el último de gran convocatoria que tuvo Sandro, se llamó "El hombre de la rosa", en donde fue acompañado por los actores Juan José Camero y Matías Santoianni.

Esos recitales debió afrontarlos con una "manguerita" que -pegada al micrófono- le suministraba oxígeno, para poder hacer frente a las exigencias de las canciones, y poder superar una enfisema que ya avanzaba cada vez más.

Los más de dos atados de cigarrillos que llegó a consumir en su momento, le empezaban a pasar factura al cantante.

En diciembre de 2002, Sandro estuvo al borde de la muerte, cuando sufrió una grave neumonía, por lo que debió ser internado de manera urgente en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento, situado en el barrio porteño de Palermo.

Sin embargo, pudo recuperarse a ese momento tan complicado de salud y agradeció a "Dios, la virgen a los médicos, enfermeras y personal del Sanatorio, a su familia y, por supuesto, a sus nenas ".

Tras un año de recuperación, el Gitano volvió a lo escenarios en marzo de 2004, con el espectáculo llamado "La Profecía", y contaba
una historia "de gitanos" escrita por el afamado autor de teleteatros, Marcos Carnevale, con la actuación de Matías Santoianni y la extraordinaria actriz Rita Cortese.

Luego de dos meses de presentarse en el Teatro Gran Rex, Sandro debió ser nuevamente internado en el Instituto del Diagnóstico, pero sólo para controlar su estado de salud .

Sin embargo, debió suspender los recitales previstos para el mes de septiembre, dado que su estado de salud ya no le permitía afrontar un show de 3 horas de duración.

En el 2005 Sandro debió afrontar también una fractura en un brazo, y meses más tarde estuvo nuevamente internado por una neumonía, algo que empezaba a marcar el futuro del cantante, peleando por su salud.

Tras algo más de dos meses de internación, volvió a su casa, con los cuidados que su salud requería y pudo festejar su cumpleaños número 60, con los recaudos que debía tener, pero se hizo en noviembre, dado que en agosto no podía salir de su casa.

No obstante, la enfisema pulmonar había dejado daños por momentos irreversibles en la salud del cantante, que ya estaba peleando con su enfermedad día a día.

Internaciones, análisis, estudios, y todas las medidas para cuidar la salud del "Gitano" fueron puestas al servicio de su estado, en medio de la preocupación y expectativa por parte de sus fanáticas y sus seres queridos.

El 14 de agosto de 2006 Sandro fue galardonado por el Senado de la Nación con la "Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento" y el 5 de octubre de ese año, en la Sala Jorge Luis Borges de la Biblioteca nacional, se presentó el nuevo disco de Sandro, el primero para la Universal Música, llamado "Secretamente palabras de amor (para escuchar en penumbras)".

Lejos de los escenarios dio el paso más importante en su vida civil, como fue casarse a los 61 años con Olga Garaventa, a la que conocía desde hacía tiempo y quien estuvo a su lado hasta los últimos momentos.

Su último trabajo discográfico fue con el guatemalteco Ricardo Arjona, para el que participó en un tema en el año 2007.

Ese 19 de agosto de 2007 fue la última vez que Sandro salió a saludar a sus "nenas" a la puerta de su casa por su cumpleaños número 62, y pese a que era un jornada extremadamente fría, con apenas 10 grados, algo increíble para su salud.

Fuente: El Día

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