viernes, 9 de julio de 2010

“La ciudad de Buenos Aires tiene un ritmo musical que no es el de mi música”

Turco Chiodi

09-07-2010 / El ex líder de Facón llega a La Plata para anticipar su CD Maratón

“Porque no tengo ni nombre/ porque mi barco va a la deriva/ prefiero ser un mutante/ que una estatua toda la vida”. El autor de estas líneas tiene nombre: Guillermo “Turco” Chiodi pero quizás no el renombre que merece. Con una extensa trayectoria, su ex grupo Facón (oriundo de Azul) fue muy popular en la provincia de Buenos Aires y tuvo difusión nacional a través de una cortina televisiva (Primicias, Canal 13, año 2000).

Una buena experiencia es dejar la esquina (ego) céntrica de 7 y 50 para adentrarse en la otra La Plata, aquella atestada por pensiones y departamentos compartidos por jóvenes y estudiantes. Es usual hallar entre sus paredes, y bajo las pilas de apuntes, kilos de yerba, encomiendas semi abiertas, pre-pizzas y una guitarra desvencijada, algún CD del cuarteto que editó tres discos y que dio alguna de sus canciones a varias de la guitarreadas trasnochadas vernáculas. Ya como solista editó hace dos años el notable Mutante, considerado por parte de la prensa especializada como uno de los discos del 2008. Poseedor de una voz dulce y de múltiples matices (que habita entre la elegancia de Federico Moura, el histrionismo de Palo Pandolfo y el virtuosismo desenfadado de Miguel Abuelo), Chiodi se despachó en él con un trabajo lleno de melodías refinadas y adhesivas, arreglos precisos y delicados.

Su repertorio es ecléctico más no disperso, y va desde el pop electrónico hasta el aire de joropo, pasando por el rock distorsionado, el candombe y la bossa nova, guiado siempre por el pulso de la canción. Sus letras expiden poesía a flor de piel y papel: versos que asumen su ambigüedad, la insaciable antropofagia y el cambio como identidad. Por esto mismo es que como buen mutante, Chiodi no mira hacia atrás y sigue su camino…o su carrera. Maratón (en alusión a su trayectoria) es la placa que está en pleno proceso de grabación y según estima su mentor “va a estar en la calle no antes de noviembre”, CD que estará anticipando mañana, a las 21.30, en Pura Vida (diagonal 78 e/ 8 y 61).

–En Mutante se fusionaban el rock, el pop, con su innegable raíz folclórica. ¿Por dónde va este disco?

–Este nuevo material, es el único de mi carrera que conserva una línea musical bien definida: es básicamente pop-rock, canciones simples con una estética actual. Para ello estoy trabajando con Martín Daulerio en la producción artística, con quien ya hicimos "Knock out" y "Confiar" (temas del CD anterior). Por el momento mi costado folk latino espera agazapado.

–El anterior disco lo grabó sin banda estable. Este disco lo encuentra con una banda girando constantemente…

–El "modus operandi" es muy diferente en este CD. El anterior fue como armar un rompecabezas. En este ensayamos las canciones con la banda ya sonando. Además hicimos un trabajo de pre-producción en el estudio La ventana de Azul, y luego la grabación definitiva en Tónica y Faiketen de Buenos Aires, con Mariano Oliva como técnico. Sinceramente estoy muy ilusionado con el resultado de este disco.

–Mutante hacía mucha referencia a su carácter cambiante y de renovación constante… ¿Hay alguna temática que sobrevuele este CD?

–Creo que no hay un tema en común que una estas canciones. Más bien fueron elegidas por su estética musical. Ese es el hilo conductor

–¿Cómo "carga" su pasado en Facón?

–El duelo de Facón ya fue realizado e internalizado. Ahora -como dicen los Cuarteto de nos- “me amo”, como también amo el recuerdo de lo que significó Facón y un vínculo con el publico aún vigente.

–Su nombre es muy reconocido en gran parte de la provincia, y quizás en Capital no tiene la misma repercusión. ¿El rock está en todos lados pero atiende en Buenos Aires?

–Tal vez sea que mi música es claramente “del interior”. Buenos Aires es divinamente inabordable, y tiene un ritmo que no es el de mi música.
Para quienes habitan la zona de Azul, Lamadrid, Olavarría, Tandil y aledaños, es posible ver a este amigable hombre de 40 años en diversos formatos o perfiles: solista, con banda, interpretando temas de otros, docente. Para quienes son testigos del ritmo de vida de Chiodi es difícil explicar como resiste tal trajín… o no: su pasión incontenible por la música… y ¡cuatro hijos que alimentar!

–”Será la música mi techo y mi comida”, decían los Decadentes…

–¡Uy, que linda canción! Amo las canciones de Serrano. Gran parte de mi tiempo está dedicado a la docencia musical: hice mis estudios en la Escuela de música popular de Avellaneda (siendo de Racing, no podía ser de otra manera), ahí me recibí en la carrera de Formación Docente. Es una actividad que me da mucha satisfacción, he aprendido a quererla con los años: tengo talleres de canto, guitarra y lenguaje musical.

–La Plata es una ciudad muy familiar para usted…

-A La Plata, también los años me enseñaron a quererla. Me siento Roberto Carlos porque tengo un millón de amigos allá. Mi adolescencia fue marcada por Virus, luego aparecieron Los Redondos, ¿que se puede decir? ¡Rock and roll! Peligrosos Gorriones me pegó mucho. Siento que en La Plata hay una efervescencia especial, seguramente dada por su cultura de facultades y movidas artísticas. Cada tres garages de La Plata hay una banda sonando.

Poseedor de un gusto amplio y nutrido, rescata entre lo último que ha escuchado "el de Serrano solista, El cuarteto de nos, The Killers". Y siempre en carrera, el incansable trotamundos confiesa: "El rock me sigue atrayendo, el paso del tiempo no ha podido doblegarlo. Me interesa todo lo que sea genuino y este bien hecho. No importa el genero”.

Quienes entienden de atletismo saben que en un maratón, lo importante no es la velocidad sino la resistencia. Será por eso que Chiodi sigue avanzando a través de los años sin correr detrás de las modas, con la canción como meta, haciendo de su contagiosa y resistente musicalidad -precisamente- algo irresistible.

Fuente: Diagonales

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